Tener un sistema de cámaras y una pantalla VSV instalada en el proprio vehículo permite a los conductores de vehículos comerciales y de máquinas operadoras conducir y realizar complicadas maniobras en plena seguridad. Gracias a las cámaras de circuito cerrado colocadas en el vehículo, los conductores tienen la posibilidad de tener bajo control los ángulos muertos y estarán ayudados en las maniobras de marcha atrás gracias a las imágenes enviadas en tiempo real a la pantalla.
Como es bien sabido, la visibilidad de los vehículos comerciales y de las máquinas operadoras está a menudo reducida por muchos factores: dimensión de las mismas máquinas, posición de conducción, mamparos, paneles de la carrocería o ausencia de retrovisores, aumentando así los ángulos muertos y consecuentemente el riesgo de accidentes. Por esto es importante activarse para evitar posibles daños a vehículos o a los bienes de terceros que pueden resultar costosos. Ademàs, cuando se verifican lesiones a personas, tanto el precio emocional como el financiero puede resultar aún peor para la empresa.
Los beneficios que se observan después de la instalación de un sistema de cámaras y pantalla son múltiples ya que ofrecen ventajas evidentes en comparación a los espejos retrovisores standard, reduciendo así los ángulos muertos, ayudando a prevenir accidentes que podrían aumentar el pago del seguro de la empresa, además de dar más serenidad a los empleados, conductores y pasajeros.